domingo, 2 de febrero de 2014

30 de enero 2014 Nuestro Día de la Paz

“No hay camino para la paz, la paz es el camino”    Gandhi
El 30 de Enero es el día Escolar de la No Violencia y de la Paz.
Este año hemos  intentado que este día no pasara desapercibido y, desde las aulas, quisimos inundar todo con un ambiente  de paz y amor, trabajando mucho para ello.
Desde lecturas de cuentos y poesías, decoración de pabellón, corro del patio de mi cole, construcción de un broche de la Paz, ...
El pabellón lo vestimos con una gran paloma formada con corazones de distintos tamaños y colores que hicieron el alumnado del primer ciclo, y unas divertidas palomas mensajeras que revolotean graciosamente en la entrada.


El Día lo comenzamos con la lectura y escritura de la preciosa poesía de Gloría Fuertes que aquí os dejamos.

Solo tres letras 
Sólo tres letras, tres letras nada más,
sólo tres letras que para siempre aprenderás.
Sólo tres letras para escribir PAZ.
La P, la A y la Z, sólo tres letras.
Sólo tres letras, tres letras nada más,
para cantar PAZ, para hacer PAZ.
La P de pueblo, la A de amar
y la Z de zafiro o de zagal.
De zafiro por un mundo azul,
de zagal por un niño como tú. 

Continuamos con la lectura de un cuento, El León Afónico de Pedro Pablo Sacristán.

Había una vez un león afónico. Era afónico desde siempre, porque nunca había podido rugir, pero nadie en la sabana lo sabía. Como desde muy pequeño había visto que no podía rugir, había aprendido a hablar sosegadamente con todo el mundo y a escucharles, y convencerles de sus opiniones sin tener que lanzar ni un rugido, ganándose el afecto y confianza de todos.Pero un día, el león habló con un puerco tan bruto y cabezota, que no encontraba la forma de hacerle entrar en razón. Entonces, sintió tantas ganas de rugir, que al no poder hacerlo se sintió en desventaja. Así que dedicó unos meses a inventar una máquina de rugir que se activase sólo cuando él quisiera. Y poco después de tenerla terminada, volvió a aparecer por allí el puerco testarudo, y tanto sacó al león de sus casillas, que lanzó un rugido aterrador con su máquina de rugir.- ¡¡¡GRRRRROAUUUUUUUUUUUU!!!Entonces, no sólo el puerco, sino todos los animales, se llevaron un susto terrible, y durante meses ninguno de ellos se atrevió salir. El león quedó tan triste y solitario, que tuvo tiempo para darse cuenta de que no necesitaba rugir para que le hicieran caso ni para salirse con la suya, y que sin saberlo, su afonía le había llevado a ser buenísimo hablando y convenciendo a los demás. Así que poco a poco, a través de su tono amable y cordial, consiguió recuperar la confianza de todos los animales, y nunca más pensó en recurrir a sus rugidos ni a sus gritos.

También hicimos estos broches con goma-eva. Primero dibujamos la paloma y luego la recortamos. A continuación pegamos los ojitos móviles y el piquito de goma-eva naranja. Dejamos secar, y por último pusimos el broche y... ¡A disfrutar de nuestra paloma particular de la Paz!

Antes de finalizar el día, nos pintamos con pintura blanca la palabra Paz y salimos al patio todos los alumnos de infantil y primer ciclo de primaria para  jugar y cantar nuestro particular corro de la Paz.
Esta experiencia fue muy divertida, ya que los más peques del cole estuvieron compartiendo  un mismo espacio y juego, donde terminamos con un gran abrazo grupal. 



Ya que no podemos parar el mundo para bajarnos, tendremos que hacer lo posible por cuidarlo.
Este es nuestro mensaje de Paz.

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