viernes, 28 de febrero de 2014

Mi Patio Andaluz, Día de Andalucía 2014

Mi patio se viste de Andalucía.
Como cada año celebramos el día de nuestra comunidad. Ya desde temprano estábamos vestidos para la ocasión, preparados para escuchar nuestro himno antes de  entrar a clase.
¡ Arreglá pero uniformá!
Estuvimos leyendo distintas poesías sobre Andalucía, de poetas andaluces como Manuel Machado, Rafael Hernández, Federico García Lorca, Antonio Machado,...
Trabajamos los distintos símbolos de nuestra comunidad y su significado.
Y a la hora del recreo, disfrutamos de un desayuno andaluz que prepararon con mucho esmero las mamás del cole.

Aquí tenéis algunas de ellas

ANDALUCÍA

Manuel Machado (1874-1947)

Cádiz, salada claridad; Granada,
agua oculta que llora.
Romana y mora, Córdoba callada.
Málaga cantaora.
Almería dorada.
Plateado Jaén. Huelva, la orilla
de las Tres Carabelas...
y Sevilla.

CANCIÓN DEL JINETE

Federico García Lorca (1898-1936)

Córdoba.
Lejana y sola.

Jaca negra, luna grande,
y aceitunas en mi alforja.
Aunque sepa los caminos
yo nunca llegaré a Córdoba.

Por el llano, por el viento,
jaca negra, luna roja.
La muerte me está mirando
desde las torres de Córdoba.

¡Ay qué camino tan largo!
¡Ay mi jaca valerosa!
¡Ay, que la muerte me espera,
antes de llegar a Córdoba!

Córdoba.
Lejana y sola.

¡Oh, Guadalquivir!    
Te vi en Cazorla nacer,
Hoy en Sanlúcar morir.
ANTONIO MACHADO

Andaluces de Jaén

Andaluces de Jaén,

aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién,
quién levantó los olivos?



No los levantó la nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.



Unidos al agua pura
y a los planetas unidos,
los tres dieron la hermosura
de los troncos retorcidos.



Levántate, olivo cano,
dijeron al pie del viento.
Y el olivo alzó una mano
poderosa de cimiento.



Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién
amamantó los olivos?



Vuestra sangre, vuestra vida,
no la del explotador
que se enriqueció en la herida
generosa del sudor.



No la del terrateniente
que os sepultó en la pobreza,
que os pisoteó la frente,
que os redujo la cabeza.



Árboles que vuestro afán
consagró al centro del día
eran principio de un pan
que sólo el otro comía.



¡Cuántos siglos de aceituna,
los pies y las manos presos,
sol a sol y luna a luna,
pesan sobre vuestros huesos!



Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
pregunta mi alma: ¿de quién,
de quién son estos olivos?



Jaén, levántate brava
sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclava
con todos tus olivares.



Dentro de la claridad
del aceite y sus aromas,
indican tu libertad
la libertad de tus lomas.


Miguel Hernández

No hay comentarios:

Publicar un comentario