La construcción es muy fácil. Aquí tenéis algunos.
Lo primero es preparar los materiales que vamos a necesitar, que son: cartulina, regla, un folio, un encuadernador, punzón y rotuladores.
Comenzamos con un cuadrado de cartulina, cuanto más grande sea el cuadrado, más grande será nuestro molinillo de viento. Os lo dejamos a vuestra elección, eso si, tiene que ser un cuadrado perfecto, con los cuatro lados iguales, porque sino, no sería un cuadrado.
En él, con ayuda de la regla, vamos a trazar dos líneas diagonales, que una los vértices opuestos del cuadrado. De forma que nos quedará dibujado una cruz, con forma de aspa. Justo en el centro, donde se unen las dos líneas, haremos un pequeño agujero con ayuda del punzón. Aquí será donde pongamos el encuadernador para unir las esquinas, formando así las cuatro aspas.
Con un folio, enrollaremos el papel, formando un cilindro fino. Este será el mango que uniremos con el encuadernador anterior.
Voila, ¿bonitos verdad?
A qué esperáis. Mandarnos vuestras sugerencias.
Lo primero es preparar los materiales que vamos a necesitar, que son: cartulina, regla, un folio, un encuadernador, punzón y rotuladores.
Comenzamos con un cuadrado de cartulina, cuanto más grande sea el cuadrado, más grande será nuestro molinillo de viento. Os lo dejamos a vuestra elección, eso si, tiene que ser un cuadrado perfecto, con los cuatro lados iguales, porque sino, no sería un cuadrado.
En él, con ayuda de la regla, vamos a trazar dos líneas diagonales, que una los vértices opuestos del cuadrado. De forma que nos quedará dibujado una cruz, con forma de aspa. Justo en el centro, donde se unen las dos líneas, haremos un pequeño agujero con ayuda del punzón. Aquí será donde pongamos el encuadernador para unir las esquinas, formando así las cuatro aspas.
Con un folio, enrollaremos el papel, formando un cilindro fino. Este será el mango que uniremos con el encuadernador anterior.
Voila, ¿bonitos verdad?
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